La tranquilidad es gratis

Después de varios días con dolores de cabeza y mucha atención a mis compromisos de esposa, madre, profesional, hija, hermana, tía y amiga me di cuenta que llevo amarrado el pie al acelerador. EL freno esta oxidado y clamando por uso.
Después de darme cuenta que finjo prestar atención, después de estar enfrascada en el vértigo de las informaciones, de atender a todo y a la vez a nada me di cuenta que como muchas veces me he desviado del camino. Por suerte, soy rebelde y lucho con la vida constantemente para no dejarme llevar por el ego, por mis deseos naturales de tener mas posesiones materiales. Lucho por no dejar que mi vida se torne compleja y difícil solo por querer "mejorarla" en apariencia...

Después de darme cuenta que los bienes materiales son un instrumento que yo utilizo y no alreves he decidido asumir la responsabilidad de reducir la marcha. He entendido que la tranquilidad no tiene costo y está en esos lugares que paso por alto mientras busco de prisa el dinero.

"Saber cuándo y cuánto es suficiente para establecer cuándo los costos de nuestra acción son superiores a los beneficios, nos hará más felices, no temamos a decir suficiente cuando por ejemplo, de usar al tiempo o al dinero como instrumentos propios, nosotros nos convirtamos en instrumentos de ellos."