Se Hizo Tarde....Levantate!!!

Pensando en episodios de mi vida tumbada panza para arriba en la cama recordé las tantas cosas que tuve que vivir y soportar con todos mis hermanos mayores. Hubo una en particular que no voy a olvidar sobre todo porque desde siempre amé y atesoré mis horas de sueño.

Todas las mañanas eran iguales....

Nos levantabamos muy temprano para arreglar a 4 niños y cuidar a una bebe, así que imaginense aquel lío mañanero con hermanos de diferentes sexos, personalidades extremas y yo la mas reciente víctima del grupo y además con un solo baño, haciendo cola con cepillo en mano y un mal humor matutino hereditario.
Pero si estábamos "on time" todo estaba bien, solo se escuchaban varias peleas, unos cuantos insultos y algunas burlas para los mas pequeños, o sea "para mi".

El problema era cuando nos cojia la hora y teníamos que acelerar el ritmo de la fila y por ende se acaloraban las burlas y los pleitos.

Una mañana cualquiera viviendo en esta casa de un solo baño en los Restauradores me levante sobresaltada por la insistente y repetitiva frase de mi hermana Pierina: "Levantate , juye, se nos hizo tarde!" "Karina juyeee! siempre das mucho trabajo para levantarte, mami esta incomoda! levantate!"

Cuando logro abrir uno de mis ojos y darme cuenta de que no era un sueño, salté de la cama como un resorte y empecé cual si fuera el conejo Bugs a hacer todo al mismo tiempo: cepillarme, bañarme, peinarme con spary para que la pollina quedara levantada como sombrilla (bien ridiculo pero lo que se usaba en esos tiempos), ponerme el uniforme gastado y hacerme el tubito del pantalón (era todo un arte aquello) y el típico abrigo de todos los días para distinguirme dentro de aquel infinito grupo de carajitos!....

Y de repente..

Ohhhh?
donde esta el desayuno?
Donde esta todo el mundo?
No se escuchan las peleas..
Las filas del baño?

Me dejaron!!! fue lo primero que pensé! y empecé a imaginarme a mi mama de vuelta diciendome que soy una irresponsable, que siempre me levanto tarde, que doy demasiado brega para levantarme...

Hasta que alcancé a escuchar la risa de mi querida hermana Pierina y el cómplice de mi hermano Armando.

Fue entonces cuando mis ojos empezaron a llenarse de lágrimas y un incendio empezó a embargar todo mi cuerpo como con ganas de decir todas las malas palabras que en mi casa estaban prohibidas....

Eran las 3 de la mañana y yo estaba lista para ir al colegio..